Alimentación sana y equilibrada
Consume más frutas y verduras, evita alimentos ricos en proteínas animales, grasas saturadas, fritos, azúcares y harinas refinadas. No mezcles muchos platos en la misma comida, mastica y saborea los alimentos, y no comas por comer. No cenes justo antes de ir a dormir. Bebe cuando tengas sed y evita líquidos durante las comidas. No consumas drogas y tóxicos (café, alcohol, tabaco...)
Ejercicio físico y descanso
Realiza algún tipo de actividad física cada día: camina durante una hora, haz estiramientos, movimientos... Intenta mantener una buena postura corporal en todo momento, tu espalda lo agradecerá.
Descansa física, psicológica y mentalmente, y duerme el tiempo adecuado, mientras dormimos el cuerpo se desintoxica, se regenera y se recupera.
Contacto con la naturaleza
Busca tiempo para disfrutar de la naturaleza y respirar aire más sano, mejorará nuestro estado de ánimo. Caminar descalzo en la hierba, dar un paseo por la orilla del mar, pisar la arena de la playa... nos ayuda a descargar las tensiones y recargarnos de energía. El sonido del agua también nos ayuda a relajarnos y sentirnos mejor.
Expresa tus emociones
Deja que tu cuerpo se exprese, comparte tus sentimientos, especialmente con tu familia y amigos. Respirar profundamente nos ayuda a expresar las emociones y tranquilizar la mente. Aprende a relajarte, intenta vivir el día a día, que no te preocupe lo que piensen de ti, sé tu mismo. Regala una sonrisa al día y ríete a menudo J
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